Súplica de Misericordia (命乞い, Inochi Goi) es el vigésimo segundo capítulo del manga InuYasha y el cuarto capítulo del Volumen 3.
Argumento[]
Kagome sigue pensando como separar los cuerpos del Sapo Tsukumo y del terrateniente, mientras el sapo la amenaza con comérsela en el interior de una de las habitaciones del castillo. Kagome piensa que haciendo eso, ambos, tanto el terrateniente como las mujeres de los huevos/burbujas. Kagome piensa que el demonio sigue siendo un sapo y los sapos son susceptibles al calor, así que debe lanzar agua hirviendo a este sapo, razona Myoga. Myoga aconseja a Kagome que si lo hace el sapo se tornará vulnerable y escapará del cuerpo del terrateniente. Kagome sin embargo no tiene de donde sacar agua hirviendo y lo hace notar encontrando a Myoga, Myoga dice que el aceite caliente tenía el mismo efecto, aunque Kagome tampoco puede conseguir aceite. La lengua del sapo Tsukumo captura a Kagome y Amari Nobunaga intenta detenerlo, tomándolo fuertemente desde el cuello. Nobunaga le dice a Kagome que hierva agua mientras él lo sostiene. Inuyasha dice que esta idea es tonta y que ha estado escuchando toda esa mentira. Kagome se preocupa por la herida de Inuyasha, pero éste se alegra con un poco de sarcasmo de que él había sido un tonto al dar misericordia al Sapo Tsukumo. Inuyasha le aconseja a Nobunaga moverse de ese lugar. Nobunaga le dice a Inuyasha que guarde su espada, ya que en el interior del demonio aún permanece el del terrateniente, Inuyasha aconseja a Nobunaga que se quite de su camino, si no lo matará con su espada, pero Nobunaga no se retira e incluso se interpone en el camino de Inuyasha. Nobunaga le explica que si aún hay posibilidad de que el terrateniente se salve, no hay que matarlo, incluso si no fuese un terrateniente,no dejaría que la gente muriese. Este discurso de nobleza conmueve a la Princesa Tsuyu y a Kagome, Nobunaga continúa diciendo que en estas épocas de violencia, puede que se ría por su estupidez, pero incluso así..., Inuyasha lo detiene y guarda su espada, diciéndole que no moverá un dedo siquiera para que vea qué tan difícil es perseguir sus ridículos ideales. Nobunaga se alegra al ver que Inuyasha lo entiende. El sapo Tsukumo ataca por la espalda a Nobunaga y lo felicita por suplicar por su vida. Kagome le pide ayuda a Inuyasha, pero éste estático dice que si levanta un dedo el terrateniente morirá. Kagome se lleva a la princesa Tsuyu para buscar antorchas o algo que sirviera para expulsar al sapo del cuerpo de su esposo. Hiyoshimaru avanza rápidamente y vueñve con fuego, mientras Nobunaga era cruelmente atacado por el sapo Tsukumo. Inuyasha le hace ver lo tonto que es al perseguir esos ideales, pero Nobunaga se mantiene firme en sus ideales. El sapo persigue a Kagome y a la princesa, pero Hiyoshimaru vuelve con fuego, aunque sólo con una pequeña vela. El sapo Tsukumo alcanza la mochila de Kagome con su lengua, la rompe y vota a Kagome, pero Inuyasha llega a protegerla. Inuyasha le dice que aunque logre la ideológica separación no podrá hacerlo, estas palabras hacen que Kagome pueda ver su spray para cabello con el cual incrementa la pequeña flama entregada por Hiyoshimaru poco antes de que Inuyasha matara al terrateniente con sus garras. Kagome activa el hechizo del Collar de Dominación y quema al sapo Tsukumo haciendo un artesanal lanza fuego. Kagome se alegra al ver que su plan resultó y mientras el sapo Tsukumo escapaba con el fragmento de la Perla de Shikon en su interior lo destruye con sus garras de acero y recupera el fragmento. Nobunaga muy contento agradece a Inuyasha haber salvado al terrateniente y haber esperado a que separaran a esta personalidad del sapo. La princesa Tsuyu llama a Nobunaga quien se acerca esperando alguna recompensa amorosa, pero ella sólo le agradece por haber salvado a su esposo el terrateniente. El terrateniente se disculpa por todo lo que hizo de forma indirecta y Kagome ve que este hombre se ve como un terrateniente honesto y de buenos sentimientos.
Kagome se alegra de haber salvado a tantas personas (la princesa, el terrateniente, las jóvenes). Nobunaga mientras tanto se encontraba deprimide e Inuyasha sólo lo empeora diciéndole que fue un tonto al suplicar por la vida de su rival amoroso. Nobunaga asiente y dice que en realidad es un idiota, pero Inuyasha arregla su discurso diciendo que su idiotez salvó a un hombre y eso es suficiente. Nobunaga dice que lo ayuda mucho oír eso y que después de todo se siente mejor. Nobunaga se despide y cae a la misma barranca que al principio, por lo que Kagome se pregunta si es un idiota después de todo.
Apariciones[]
Personajes[]
Objetos[]
Lugares[]
Correspondencia con el Anime[]
Este episodio corresponde en su totalidad a la parte final del episodio 8.