Al infierno (地獄へ, Jigoku he) es el trigésimo séptimo capítulo del manga InuYasha y el noveno capítulo del Volumen 4.
Argumento[]
La Señora Ikeda sale del Hospital, diciendo a una enfermera que volvería al día siguiente y en la puerta del edificio se encuentra con Kagome, a quien reconoce por ser hermana de Sota. Kagome le dice que quiere hablar con ella sobre Mayu y la señora algo ansiosa pregunta si sabe algo de Mayu o de aquel día -refiriéndose al día en que Mayu murió-. La señora Ikeda comienza a recordar el día del deceso de Mayu, quien le pedía ir al día de participación de padres en el colegio, pero ella no podía ir, ya que cuidaba a Satoru, quien estaba enfermo. Mayu huyó enojada como lo hacía a menudo diciendo que odiaba tanto a su madre como a su hermano por los mimos que recibía de forma exclusiva. Ese día cuando ella volvía de compras le avisaron que su casa se incendiaba y entró a rescatar a Satoru, si conocimiento de que Mayu también estaba en ese lugar, su cadáver fue encontrado en el comedor. La señora Ikeda se siente impotente y dice que de haber sabido que su hija estaba en la casa habría vuelto a rescatarla. Kagome nota la sinceridad de la mujer y recuerda las palabras de Mayu, quien creía que su madre la odiaba. La habitación de Satoru comienza a ser atacada y una enfermera cae inconsciente mientras Mayu rompe y desordena todo. Kagome llega a la habitación y la detiene con un grito, Mayu y la señora Ikeda quedan completamente sorprendidas. La señora intenta acercarse a Mayu, pero ella cegada por el odio la hace callar y le lanza un estante. Kagome le dice a Mayu que intente recordar si de verdad su madre la había abandonado, Mayu pasmada con estas palabras comienza a recordar que su madre en realidad no sabía que ella estaba en la casa y con detalle rememora la situación; luego de haber escapado regresó a su casa y colgó la bufanda sobre la estufa, su hermano le advirtió que no debía hacer eso sin adultos supervisando, pero ella lo ignoró, además de ello le dijo a Satoru que no le dijera que se iba a esconder en el armario ya que quería que se preocuparan por ella un momento, la bufanda cayó sobre la estufa y la casa comenzó a incendiarse, Mayu entiende que no fue culpa de su hermano o su madre, si no de ella. Mayu entiende lo que pasó y se torna agresiva, atacando a Kagome y lanzando a Satoru por la ventana del hospital, Kagome se levanta rápidamente y va a ver a Satoru, pensando que había caído Inuyasha le hace ver que no puede hacer nada por sí sola sosteniendo a Satoru mientras colgaba en Colmillo de Acero, Inuyasha le recuerda a Kagome que le había advertido no involucrarse. Mayu desconcertada e iracunda entiende como murió, pero no desea que sea así, Inuyasha explica a Kagome que incluso si le dice la verdad ella no conseguirá el descanso eterno tan fácilmente y que Mayu está tan solo a un paso de convertirse en un espíritu maligno. Tatarimokke abre completamente sus ojos y aparece tras Mayu, encadenándola por sorpresa. Kagome recuerda las palabras de Myoga, cuando Tatarimokke abre por completo sus ojos lleva a los espíritus al infierno. Kagome sigue a Tatarimokke y le pide a Inuyasha que la acompañe, a pesar de la abulia de Inuyasha, la compaña para que lleguen más rápido reprochándole el hecho de que le gusta que las cosas se hagan difíciles. Inuyasha advierte a Kagome que no sabe nada de fantasmas, así que sería completamente su responsabilidad, Kagome acepta esta condición.
Apariciones[]
Personajes[]
Objetos[]
Lugares[]
- Hospital
- Departamento Ikeda
Correspondencia con el Anime[]
Este episodio corresponde totalmente a la parte intermedia del episodio 12.