La Identidad del Dios (神の正体, Kami no Shōtai) es el nonagésimo séptimo capítulo del manga InuYasha y el noveno capítulo del Volumen 10.
Argumento[]
En el Templo de Suijin, la Deidad del Agua reclamaba al grupo de Inuyasha que habían pecado en un lugar sagrado, Inuyasha provoca a la deidad retándolo a sacarlo del templo, Kagome y Shippo se asustan por la supuesta maldición al atacar a un dios. La deidad del agua golpea el piso con la Alabarda de Amakoi y se generan cientos de remolinos en el Lago de Suijin, que comienza a subir y atrapan a Inuyasha, Kagome y Taromaru y los envían al fondo del lago. Inuyasha nada para rescatar a Kagome y al niño, pero una piedra en el interior del lago se desprende y aplasta a Inuyasha antes de que los rescate, Kagome siente que es halada junto al niño mientras Inuyasha se hunde. Kagome y Taromaru aparecen dentro del templo y la figura de la deidad se torna demoníaca, por lo que Kagome asume que todavía quiere comerse al hijo del patriarca y debe detenerlo como sea. Suekichi toma una lámpara y corre para atacar por la espalda a la deidad, pero es descubierto y golpeado fuertemente por ésta. Kagome aprovecha esa distracción para tomar su arco y lanzar una flecha. La deidad detiene la flecha fácilmente asegurando que un simple humano no podría dañarlo, pero su brazo se deshace por el poder de la flecha. La deidad con su brazo destruido no se explica cómo una flecha logró herirlo de tal manera, Shippo se sorprende de que haya golpeado y Kagome declara que no pensó que daría resultado. Kagome toma a Suekichi para huir y Shippo despierta a Taromaru que había quedado inconsciente y escapan del templo. Taromaru y Suekichi conversan entre sí y Kagome agradece a Suekichi su ayuda y le dice que ya puede quitarse la máscara, Suekichi le explica que ya no la usa. El lago seguía torrentoso, por lo que no podían escapar por agua, así que Kagome piensa que deben huir hasta que Inuyasha llegue, pensando si su camarada sigue vivo.
En una pequeña roca en el lago, Sango está inconsciente y Miroku intenta despertarla dándole respiración boca a boca, pero Sango despierta y malentiende la situación abofeteando a Miroku. Sango pregunta dónde se encuentran y Miroku dice que están fuera del templo y permanecen allí desde que despertaron cuando ven flotando a Inuyasha arrastrado por un par de carpas. Las carpas capaces de hablar, explican a Miroku y Sango que la deidad del agua que vieron es un impostor. Sango descubre que la deidad del agua es en realidad un Yokai. Las carpas explican que el impostor solía ser un espíritu del lago como ellas que servía a la Deidad del Agua real, pero las engañó y encerró a la verdadera deidad en una prisión de rocas, robó la alabarda de Amakoi y usurpó el lugar de la verdadera deidad, pero aunque sea un espíritu del lago con los poderes de la alabarda de Amakoi puede igualarse a una deidad y nadie puede hacerle frente. Miroku sugiere rescatar a la verdadera deidad del agua, pero Inuyasha despierta y dice que volverá al templo, aunque Miroku le advierte que rescatar a la deidad y usar su sabiduría es la forma más rápida de derrotar a su enemigo, Inuyasha dice que primero debe salvar a Kagome. En el templo, la deidad del agua impostora dice que hará una brocheta de la muchacha.
Apariciones[]
Personajes[]
- Deidad del Agua
- Suekichi
- Kagome
- Sango
- Inuyasha
- Kirara
- Miroku
- Shippo
- Taromaru
- Carpas del Lago de Suijin (primera aparición)
- Deidad del Agua "real" (mencionada)
Objetos[]
- Alabarda de Amakoi
- Arco de Kagome (primera aparición)
Lugares[]
- Lago de Suijin
- Templo de Suijin
- Prisión de la Deidad del Agua (primera aparición)
Correspondencia con el Anime[]
Este capítulo corresponde completamente parte intermedia episodio 27.