La Isla Horai era un lugar donde los Yokai y humanos vivieron juntos en paz, dando lugar a muchos niños Hanyo. Los Hanyos no fueron aceptados por el mundo, un barrior fue puesto para separarlos de aquellos que los rechazan. Cada cincuenta años, la barrera se debilita y los yokai atacan la isla. Entre ellos, estaban los cuatro dioses de la guerra. Hubo una batalla y para detenerlo, la señora Kanade, una sacerdotisa de la isla, ha sellado los poderes de la Cuatro Guerra de Dios en una caja y tiró la caja en el caldero sagrado de resonancia. Cuando lo hacía, su espíritu fue sellado en el Casco así. Los dioses de la guerra se dio cuenta, que si se tiró un Hanyo en el caldero, que podría recuperar su poder, poco a poco, a pesar de que sólo fueron capaces de hacer esto todos los años cincuenta, cuando la barrera se debilitó. Cuando el Casco de la resonancia fue destruido, la isla se derrumbó. Ahora no es más que un recuerdo.
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