Es una cazarrecompensas que trabaja para Jyubei, la cual aniquila demonios y vende sus partes a este por una suma de dinero, presumiblemente para que se puedan hacer armas y armaduras con estas. Ella empuña la espada yōkai Kurikaramaru y es conocida como "Moroha la matademonios[4]" ( bake-goroshi no Moroha ).
Moroha sabía muy poco de sus padres ya que ha vivido sola desde muy pequeña. Inuyasha y Kagome Higurashi aparentemente nunca le contaron a nadie sobre Moroha ya que incluso Kaede y Kohaku no sabían quién era ella y este último se sorprendió de que un demonio de su tipo tuviera poderes espirituales[5], los cuales normalmente son exclusivos de los humanos. Sin embargo, una gran parte de su aventura estaría centrada en reencontrarse con sus padres una vez que se entera que están vivos.
Moroha es una chica adolescente de baja estatura; Debido a que posee un 25% de sangre demoníaca corriendo por sus venas, Moroha no tiene rasgos indicativos de ser una Hanyo (ya que posee rasgos predominantemente humanos como lo son sus orejas). No obstante, Moroha posee algunos rasgos anormales como uñas y colmillos más largos así como su poder demoníaco. En cuanto a rasgos físicos, Moroha ha heredado el tono de piel, el color del cabello aunque de un tono más claro y los ojos de su madre Kagome, pero sus rasgos faciales son muy parecidos a los de Inuyasha, debido a su parecido con su abuela paterna Izayoi.
Al igual que su padre, Moroha suele andar descalza; su cabello al ser largo hasta la parte baja de su espalda, lo mantiene sujeto en forma de una cola de caballo por una cinta roja la cual, viéndola de frente se asemeja mucho a las orejas de un perro; al tener su pelo suelto, da la impresión de ser una mezcla del estilo de peinado de sus padres por la forma posterior que tiene el cabello de su madre y la apariencia frontal del de su padre con los mechones colgando por la zona de sus patillas.
Vestimenta[]
Al igual que Inuyasha, Moroha posee una réplica de la Túnica de las Ratas de Fuego, similar a la de su padre la cual tiene un diseño personalizado, quitándole las mangas largas, usando un par de guantes sin dedos para sus manos, el hakama siendo más corto a la altura de sus muslos más arriba de sus rodillas, protegiendo sus piernas con unas telas para calentar hechas del mismo material y usando en conjunto una capa de color granate la cual está cosida con telas negras gruesas en varias secciones de un tono oscuro. Moroha también utiliza una prenda Hadagi blanca como ropa interior.
Al regresar a la Era Reiwa por segunda vez, Moroha utiliza un haori rosa de mangas holgadas que una vez usó su madre y su capa la utiliza como envoltorio para cubrir su arco y flechas y usando para caminar un par de sandalias estilo Geta.[6].
Sus armas, su espada Kurikaramaru la lleva enganchada al lado izquierdo de su Obi y su arco y flechas los lleva al lado derecho de su espalda Más adelante, Moroha recibiría un segundo arco el cual fue creado por su madre usando materiales de la tumba de su abuelo paterno Inu no Taisho y los cabellos de su padre Inuyasha[7].
En la secuencia de cierre Tomeina Sekai, Moroha usa una camiseta de color verde, con pantalones, calcetines y zapatos rojos y, por lo general, usa anteojos.
En la secuencia de cierre Anaaki no Sora, Moroha luce el mismo traje de sacerdotiza que usan su madre Kagome, Kaede y Kikyō, con un par de sandalias tejidas como calzado.
Beniyasha[]
Moroha en su forma Beniyasha en el manga.
Cuando Moroha asume su estado Beniyasha, sus ojos se tornan amarillos con la iris más pequeña y la pupila rasgada similares los de su padre; además de que se le agrega una sombra de ojos de color lavanda, al tiempo que su cuerpo se recubre de un aura de energía demoníaca, junto con un alargamiento de sus uñas y colmillos más visibles.
En el manga sin embargo, su transformación en Beniyasha se complementa con el alargamiento abrupto de su cabello el cual también cambia de color al tono plateado de su padre [8].
Personalidad[]
Moroha insinuando lo que hará con los restos de los Yokais que ha matado mostrando su codicia.
Moroha en cuanto a su personalidad, es una combinación del lado bondadoso, amable, carismático y comprensivo de su madre Kagome y también posee el temperamento explosivo, temerario e imprudente de su padre Inuyasha. Aunque también comparte algunos de sus defectos como la capacidad de manipular si con ello obtiene algo que le pueda favorecer según la situación similar a su madre (por ejemplo cuando con unas simples palabras y fingiendo adulación, obtuvo la ubicación de la Raíz de Kuyokon de parte de Bokuseno[9]), pero al mismo tiempo también tiene el mal hábito de responder con violencia ante la menor provocación al igual que su padre. Con esto puede ser impulsiva y atacar sin pensar, lo que puede dejarla abierta al ataque de un enemigo. También tiene poco pudor ya que después de bañarse suele salir desnuda sin importarle demasiado quienes estén cerca suyo si son hombres o mujeres. [4]
Entre otro de sus defectos, también se destaca el haber heredado el lado sinvergüenza de su padre ya que estando en la era moderna, fue capaz de gastar una gran cantidad de dinero comprando cosas variadas con la tarjeta de crédito de su tío Sota y aún así, pudo ser capaz de salirse con la suya [10]. Así mismo, Moroha también posee un lado codicioso y algo egoísta ya que sólo piensa en obtener dinero con los Yōkai que elimina para obtener beneficios propios al vender sus partes; no obstante, su lado codicioso está justificado ya que contrajo una gran deuda que debe de saldar[11]. También puede decirse que Moroha actuaba de forma aparentemente despreocupada ya que no mostró mucho interés en conocer a sus padres aún cuando su abuela materna, la madre de Kagome le mandó sus saludos a su hija si Moroha la llegaba a ver.[10] No obstante, a raíz de varios acontecimientos posteriores que la afectaron notablemente como por ejemplo, la muerte de su maestra Yawaragi, Moroha fue desarrollando una moderación en sus conductas defectuosas siendo más prudente a la hora de decir o hacer alguna cosa.
Moroha desconocía abiertamente su ascendencia, a pesar de su papel destacado en los eventos que precedieron a su nacimiento. A pesar de esto, parecía no estar obstaculizada por esta falta de conocimiento, e incluso cuando se le presentaba la idea de aprender sobre sus padres parecía estar completamente desinteresada, hasta el momento en el que tras una serie de sucesos, supo que sus padres estaban vivos comenzando a desarrollar un interés legitimo en querer reencontrarse con ellos. Cuando el reencuentro entre los tres se da finalmente, Moroha no puede evitar sentirse conmovida, al punto de que, producto de la emoción del momento de felicidad al haberse reencontrado con sus padres quienes nunca se olvidaron de ella ni mucho menos, no pudo contenerse y finalmente llorar de la emoción [12][13]. Gracias a este conocimiento reciente, Moroha también demuestra su lado más bondadoso al decidir conservar y atesorar dos objetos muy relacionados con su familia como lo son la costra con el colorete rojo heredado de su abuela paterna Izayoi que le fuera entregado por sus padres al nacer y la Perla Negra que permite el ingreso al lugar donde descansan los restos de su abuelo paternoInu no Taisho[14] mostrando lo mucho que ama a su familia al haberlos encontrado. Moroha empieza a desarrollar un orgullo hacia sus padres, luego de saber de boca de su madre cómo surgió el amor entre ambos y viendo cómo se respetaban el uno al otro a pesar de todo y también sería un excelente apoyo para ambos, luchando codo a codo con ellos encontra de Kirinmaru desarrollando en poco tiempo una gran química [7]. Otra muestra de lo orgullosa que está de sus padres resalta el hecho de reconocer el gran poder y la dedicación que pusieron al crear el arco que recibió de su parte luego de reencontrarse con ellos remarcando esto durante el enfrentamiento con Meidomaru[15].
Debido a las circunstancias de su crianza, sintió una sensación de soledad tanto en su condición de cuarto demonio como en la vida social [16]. Hasta que conoció a Setsuna y Towa cuando sintió por primera vez que había hecho amigos (sin saber que eran sus primas en ese momento) de su propia edad, además de conocer mejor a su propia familia.
Dada su profesión como cazarecompensas, Moroha da la impresión de tener un enorme conocimiento del mundo que le rodea ya que supo de inmediato que Towa y Setsuna son las hijas de Sesshomaru con sólo su olor, no obstante, es muy posible que Myoga le haya contado acerca de Sesshomaru y posiblemente ya lo supiera de antes, así como también sabe lo que ocurre con Setsuna y porqué no recuerda a su hermana. [4]. También puede adaptarse fácilmente al entorno que la rodea ya que en dos días, supo cómo utilizar la tarjeta de crédito de su tío Sota y aprender algo de artes marciales de parte de su bisabuelo. [10]
Aunque es muy alegre y de buenos sentimientos, tiende a volverse salvaje al pintar su rostro con una pintura roja que siempre lleva consigo. Suele apodarse Beniyasha (朱夜叉, demonio carmesí) cuando esto sucede[5].
Como virtudes, Moroha tiene una gran inteligencia y una capacidad de análisis de lo que le rodea. Estos dos puntos ayudan a su relación con sus primas, Towa y Setsuna; ella ejerce más como intermediaria entre las dos principalmente para que su relación como hermanas sea restablecida después de una dura separación de diez años. Su inteligencia se demuestra con su conexión rápida de la falta de sueño de Setsuna y la pérdida de memoria con la Mariposa de los sueños, lo que hizo que Towa comenzara su objetivo de encontrar dicha criatura, además de ayudar a Towa a comprender su capacidad para absorber yōki y descubrir que las hermanas gemelas estaban siendo poseídas por Kinka y Ginka. También ha demostrado una capacidad para resolver problemas, ya que pudo encontrar una manera de regresar a la era feudal engañando a Ne no Kubi para que las dejara regresar. También era lo suficientemente inteligente como para descubrir cómo hacer panqueques, pero igualmente demasiado densa como para meterse mucha comida en la boca a la vez; requiriendo un golpe en la cabeza para dejar de ahogarse con los panqueques.
Al ser un cuarto Yokai, Moroha posee los instintos naturales de un perro.
Historia[]
Nacimiento[]
Kagome despidiéndose de Moroha
Moroha es la única hija de Inuyasha y Kagome Higurashi. Poco después de su nacimiento, debido a la profecía de que algún que no fuese humano ni demonio terminaría con la vida de Kirinmaru, Kagome e Inuyasha son acorralados por Sesshōmaru y Kirinmaru. Inuyasha protegió a Kagome Higurashi mientras esta le dio Moroha a Hachi para que este la protegiera[17], es entonces cuando Hachi lleva a Moroha al clan de los Lobos donde se encuentra Koga y la que sería la maestra de Moroha, Yawaragi, quien fue su maestra durante ocho años y luego la vendió a uno de los cuatro peligros, es por eso que ella tiene una deuda muy grande con el deposito de cadaveres.
Ha vivido sola la mayor parte de su vida pero eventualmente se convierte en una cazarrecompensas, además de obtener la espada yōkai Kurikaramaru. Por sus acciones comenzó a ser conocida como "Moroha la matademonios[4]" y trabaja exclusivamente para Jyubei[11].
Perla arcoíris roja[]
En una ocasión Moroha despertó y junto a ella estaba el cuerpo sin cabeza de Tokotsu, uno de los Cuatro peligros. No recuerda batalla alguna pero al ver la Perla arcoíris Roja adherida al traje de Tokotsu, decidió tomarla y quedársela. Los subordinados de Tokotsu la persiguieron pero logro escapar. Logro llegar hasta el comerciante de cadáveres, Jyubei, quien fue el que le revelo la identidad de Tokotsu, hasta ese momento Moroha desconocía el nombre del yokai[11].
Aprovechando su estancia en la época moderna, Moroha rápidamente pudo interactuar con sus familiares mientras planeaba la manera de regresar a su época. Finalmente lo logra al conseguir engañar a Ne no Kubi diciéndole que le entregaría las perlas arcoiris a cambio de permitirle a ella y a sus primas viajar en el tiempo[10].
Derrota de Ne no Kubi[]
Estando en el interior del Árbol de las eras, Moroha y sus primas son recibidas por el guardián de aquel sitio que tomó la apariencia física de Kikyō y el cual les encomendó la tarea de derrotar a un Yokai, que Moroha pensaba era Ne no Kubi, pero el espíritu le aclara que el Yokai es Kirinmaru, un daiyokai muy poderoso en sus palabras el cual según el espíritu, planeaba alterar el flujo del tiempo así como también debían matar a Sesshōmaru. Moroha y sus primas se niegan a la petición y en respuesta el espíritu les envía a Ne no Kubi para que las ataque, pero no representa una amenaza para las tres[10].
Poderes y habilidades[]
Moroha es arquera y espadachina, al igual que sus padres. Al ser un ser híbrido entre humana y Hanyō, Moroha ha heredado parte del poder espiritual de su madre, ya que puede infundir sus flechas con energía purificadora[5] así como las habilidades de lucha, los sentidos desarrollados y la fuerza y agilidad de su padre.
Habilidades Yokai[]
Capacidades sobrehumanas: Moroha al igual que su padre posee una gran fuerza física y agilidad, pudiendo escalar en lugares altos sin que represente un problema para ella, dar grandes saltos que abarquen distancias cayendo sin riesgo de lastimarse y pudiendo tener una gran resistencia a cualquier clase de impacto.
Olfato sensible: Al igual que su padre, Moroha cuenta con un agudo sentido del olfato. No se sabe aún hasta qué punto sea tan agudo, pero puede detectar otras presencias con sólo olerlas[18] e incluso descifrar parentescos[4].
Sensibilidad al aura demoníaca : Moroha puede sentir energías demoníacas. Cuando conoció a Setsuna, inmediatamente se dio cuenta de que era medio demonio. Más tarde reconoció a Towa como una Hanyo. Moroha también le dijo a Setsuna que Towa estaba diciendo la verdad cuando ésta afirma ser su hermana porque sus dos auras serían muy similares. También se dio cuenta de que ambas debían de ser hijas de Sesshomaru [4].
Moroha es su estado Beniyasha
Beniyasha («朱夜叉», demonio carmesí?): Es un estado que alcanza Moroha al utilizar el maquillaje depositado en la concha que su abuelo Inu no Taisho le regaló a su abuela Izayoi. De acuerdo con Myoga, la sangre de Moroha es muy similar a la de su abuelo paterno, incluso más que la de Inuyasha y cuando se transforma es cuando ésta se manifiesta. [11]Al alcanzar el estado Beniyasha su poder demoníaco escondido surge. La sola manifestación de su aura es tan potente que cualquier cosa que no sea capaz de resistir su youki, se desintegra al contacto[11]. Además de que en ese estado, Moroha es capaz de usar algunas de las técnicas de su padre:
Sankon Tessō («散魂鉄爪»,Garras de exorcismo?) : Un garrazo con la suficiente fuerza como para despedazar el oponente[11].
Hijin Kessō («飛刃血爪»,Garras de sangre de hoja voladora?): Moroha solidifica su sangre convirtiéndola en cuchillas afiladas las cuales no sólo cortan al enemigo sino que lo queman[11].
Otros[]
Viaje en el tiempo : como su madre, Moroha puede viajar en el tiempo entre la era moderna y la feudal.
Poder espiritual : al igual que su madre, Moroha puede utilizar el poder espiritual con sus flechas y es capaz de blandir objetos sagrados como la sal purificadora contra los demonio[11]s. Hasta ahora, ella es la única criatura conocida con sangre yokai capaz de usar este poder.
Valoración : Moroha también reconoce rápidamente artículos de valor, como el arma de Setsuna, las reliquias del abuelo Higurashi y la tarjeta de crédito de su tío Sōta. Con la misma rapidez, ve que el arma de Towa no es el tesoro genuino que los de la era moderna creían que era.
Debilidades[]
Agotamiento de energía demoníaca: debido a que es 3/4 de ser humano, la energía demoníaca de Moroha es más débil que la de su padre; aunque ella es lo suficientemente fuerte como para eliminar a los demonios promedio. Cuando Moroha alcanza su máximo poder, se vuelve fuerte como su padre en su estado básico; sin embargo, el aumento de fuerza solo dura aproximadamente un minuto y la agota severamente, dejándola inconsciente durante un día completo[11].
Armas y equipamiento[]
Túnica de Ratas de Fuego: una prenda de color rojo que protege a Moroha de las llamas ardientes y otras fuerzas externas.
Kurikaramaru: Es una espada Yokai que tiene grabado el Kurikara, con el poder Kōryūha este se transforma en un dragón llameante que puede derrotar a sus enemigos.
Kōryūha : (紅 龍 破, "Ola de dragón carmesí") Lanzado desde la espada, un ataque de energía capaz de golpear al aire libre o hacer erupción por el suelo.
Arco y flechas: Es una de sus principales armas, Moroha infunde su energía espiritual en las flechas para atacar a sus oponentes.
Flechas sagradas : similar a su madre, Moroha puede disparar flechas sagradas. Su flecha vuela en el aire y con un único disparo, desata múltiples flechas.
Aluvión de flechas celestiales: Con un único disparo de su flecha, esta vuela en el aire y desata un aluvión de flechas sagradas que llueven sobre el enemigo[5].
Compacto: Moroha tiene un compacto con forma de concha de mar, es heredado por su abuela paterna y dado por su madre la última vez que se vieron[17].
Beni («ベニ»,Colorete?): En el compacto, mantiene una pequeña cantidad de colorete influenciado por la energía de su abuelo paterno. Cuando frota el colorete en sus labios, le permite acceder temporalmente a todo el poder de su herencia demoníaca y convertirse en Beniyasha. Según Myōga "los recuerdos [de Tōga] reviven en su sangre", y hace que ella se convierte en Beniyasha[11].
Perla Negra: Una perla diseñada por Hosenki II para Inuyasha originalmente que es una de las dos formas de acceso al sitio donde reposan los restos de Inu no Taisho, su abuelo paterno, la cual Moroha decide conservar ya que su padre planeaba destruirla originalmente, pero ella decidió atesorar la joya colocándola junto al colorete heredado de su abuela paterna Izayoi ya que así de manera simbólica estarían juntos [14].
Anteriormente[]
Perla arcoíris roja: Es una pequeña perla roja que contiene poderes místicos y mantiene escondida en su compacto. Se le fue robada por la Mujer de tres ojos[5], pero una vez que esta murió se le fue devuelta[4]. Moroha la consiguió al quitársela al cadáver de Tokotsu[11].
Mano kappa momificada : un regalo del abuelo Higurashi (su bisabuelo materno), que ella inmediatamente reconoce como valioso. Ella lo usa para liberar a su grupo de ser drenados por Ne no Kubi.
Sal de purificación: derivada de su herencia mixta (y siendo principalmente humana), Moroha no se ve perjudicada por los materiales de exorcismo. Como tal, puede esconder la sal purificadora en su boca y cargarla con poder espiritual.
Reproductor MP3: Uno de los muchos recuerdos que Moroha se llevó de la Era Moderna. Le gusta escuchar canciones en él. Sin embargo, no le gustan las del ídolo favorito de Mei.
Inuyasha y Kagome son los padres de Moroha. Al principio de la historia, ella sabía muy poco sobre ellos, ya que la enviaron lejos antes de luchar contra Kirinmaru y Sesshōmaru. Antes de ser despedida, Moroha recibió el Compacto de su abuela paterna como regalo de despedida, ya que Inuyasha y Kagome decidieron entregárselo si su hijo era una niña. Inuyasha y Kagome amaban mucho a su hija y estaban tristes de estar separados de ella[17] para luego ser encerrados en el interior de la Perla de Inuyasha en la tumba de Inu no Taisho por Sesshomaru en un intento de protegerlos de Kirinmaru, no obstante la separación entre los tres no fue del todo dura pues de vez en cuando ellos veían gracias al lago del Báculo de dos cabezas de Jaken, imágenes del crecimiento de Moroha durante los siguientes años. Sin embargo, mientras se encontraba en la Era Reiwa, Moroha pudo ver una fotografía de ambos del álbum familiar de Sota y supo que ellos eran sus padres. Tras verlos a ambos encerrados en la frontera que separa el mundo de los vivos con el inframundo cerca del lugar de descanso de su abuelo, la primera reacción de Moroha fue emocionarse hasta el punto de llorar, con ambos expresando una gran alegría al verla especialmente Inuyasha, el cual acaba mostrándose orgulloso por ver cómo ha crecido [19]. Sin embargo el reencuentro entre los tres se daría poco tiempo después cuando Sesshōmaru encierra a Moroha y a sus primas Towa y Setsuna en el interior de la Perla Negra para protegerlas de Kirinmaru. Estando allí [12], Moroha por fin puede estar cerca de sus padres reencontrandose finalmente siendo un momento muy emotivo para ella [13].En el momento en que estaban solos, Kagome le dio a Moroha un arco hecho con lo que ella e Inuyasha encontraron en la tumba de su abuelo y un poco del cabello de Inuyasha, más tarde podemos ver que el arco que le dio su madre desató sus poderes espirituales ocultos.
Sota Higurashi: Su tío materno. Sota pudo deducir que es su sobrina con sólo ver su parecido físico a su hermana Kagome. Él le permite quedarse con él durante su primera visita a la actualidad. Una vez que se entera de que él es su tío, agradece la hospitalidad, pero se deleita en burlarse de él, como ir de compras masivas a sus expensas y dejarle las facturas con grandes sumas de dinero.
Mei Higurashi: Su prima materna. Moroha la protegió de la Mujer de tres ojos y estaba disgustada con el demonio menor Hitokon por intentar poseer a la niña para atacar a su familia. Mei admira a Moroha y la considera más como una hermana.
Moe Higurashi: Su tía materna. Se conocieron cuando Moroha tenía 14 años y visitó la era moderna por primera vez. Junto con Sōta, Moe sospecha que puede ser la hija de Kagome. La tía es bastante amigable con su nueva sobrina, pero parece que Moe está realmente confundida por los hábitos primitivos de Moroha (por ejemplo, aparecer desnuda después de una ducha frente a otras personas). Moroha está agradecida por la hospitalidad.
Mamá Higurashi: Su abuela materna. Tan pronto como supo quien era, pudo deducir que es su nieta por su parecido físico con Kagome. Rápidamente desarrolló una relación afectiva con Moroha diciéndole inclusive que si se reencuentra con su hija, le de sus saludos.
Abuelo Higurashi: su bisabuelo materno. Sospechaba que Moroha era la hija de Kagome debido al parecido entre las dos. Le enseña taijutsu a Moroha y está orgulloso de ella por sobresalir en él en un corto período de tiempo. Luego le da un pie kappa como muestra de buena fortuna, que ella acepta con entusiasmo. Los dos tienen una relación amistosa.
Setsuna: a pesar de ser su media-prima, su encuentro inicial no fue muy amistoso: con Setsuna defendiéndose de sus ataques y Moroha apunto de utilizar el maquillaje de su concha para transformarse en Beniyasha para atacarla a ella y a Hisui quien llegó a defenderla. Moroha molesta inicialmente a Setsuna deduciendo su naturaleza Hanyo y usando el sufijo -chan para referirse a ella de manera sarcástica lo que a Setsuna le genera molestia. Hisui y Setsuna ni siquiera sabían que Moroha era un cuarto yokai y, creyendo que era un demonio completo, se sorprendieron de que pudiera disparar flechas sagradas. También creyeron erróneamente que ella era la culpable de atacar una aldea. La propia Moroha expresaría su agrado por la naginata de Setsuna, opinando que esta última no debería tener reparos en entregársela a Moroha si supera a Setsuna de manera justa en una pelea. Además, Moroha de alguna manera sabe que Setsuna es la hija de Sesshōmaru, mientras que Setsuna no lo sabía.
Towa: Es su otra media-prima. No sabían que eran parientes y se conocieron por primera vez en la adolescencia. Moroha le explicó a Towa qué son los medio demonios y le reveló que ella también es uno de ellos. Estaba impresionada de que Towa pudiera crear una espada demoníaca, pero le molestaba porque pensaba que era demasiado reacia a luchar. Por alguna razón desconocida, no quería que Setsuna peleara con Towa. Al mismo tiempo, no parece tener ninguna cercanía emocional con ella. Cuando Setsuna la estaba poniendo a dormir, casualmente preguntó si la había matado. Además, Moroha de alguna manera sabe que Towa es la hija de Sesshōmaru, mientras que Towa no lo sabía.
Otros[]
Jyubei: Moroha está en deuda con Jyūbei, un comerciante de cadáveres yōkai. Moroha se gana la vida recolectando partes de demonios asesinados para él. Él valora su trabajo, pero aún así toma una gran parte de las recompensas que ella recibe, llegando a negar el pago por Tōkotsu cuando Setsuna y Towa dispersan la prueba de su desaparición. Reconociendo su habilidad, y quizás para evitar que sea una presencia incómoda y peligrosa, le encarga demonios que necesitan ser asesinados.
Myōga:, un compañero de viaje siempre cauteloso, ahora acompaña a la nieta de su maestro, Tōga. Sigue siendo una fuente de conocimiento para amigos o enemigos, y tiene sed de pago como lo haría un yōkai pulga. Se llena de alegría cuando Moroha hace uso de la (deliciosa) sangre de su maestro, algo que Inuyasha nunca consideró. Según Myōga, a pesar de su sangre demoníaca muy diluida, cuando Moroha alcanza su máxima potencia, su sangre sabe similar a la de su abuelo paterno[11].
Curiosidades[]
Moroha es la única cuarto-demonio conocida.
El significado de su nombre "Doble Filo" puede hacer alusión a la famosa espada Kurikara-ken en la mitología japonesa siendo el nombre de la espada vajra de doble filo del dios budista japonés del fuego Fudō Myō-ō.
Doble Filo también puede ser debido a que su personalidad de corazón puro tiene un cambio radical luego de poner en su rostro la pintura que lleva en la concha que trae consigo.
Tiene una apariencia mas humana que Towa y Setsuna. Probablemente esto sea debido a que su madre es humana y posee poderes espirituales que suprimen su lado yokai.
En el episodio 4 de Hanyo no Yashahime El abuelo de Kagome le regala una pata momificada de un kappa que curiosamente es la misma que le regala el abuelo a kagome por su cumpleaños numero 15 en el Primer capitulo de Inuyasha.
Ella es el único miembro de la familia Higurashi por sangre que carece del apellido, de hecho, debido a que nació y se crió en la Era Feudal, carece de apellido por completo.
Las puntas de las esquinas que forman el lazo de su cabello son una devolución visual a las orejas de perro de Inuyasha.
.jpg "Moroha (Episodio 03).jpg (121 kB)")
Hanyō no Yashahime