La Princesa Abi (阿毘姫), llamada la Señora de los Pájaros o La Princesa Domadora de Aves es un demonio fénix, que aparece bajo la forma de una mujer joven y atractiva, capaz de controlar un gran número de horribles Aves Demonio.
Historia[]
Hasta dónde se sabe, ella vive en una montaña junto con su madre Tekkei, una gigantesca ave demonio que conecta con el otro mundo. Ella controla una gran parvada de aves fénix demonio, aunque en realidad parecen pterodáctilos, que tienen el poder de encendender su cuerpo en llamas para quemar lo que se cruce en su camino. Ella utiliza estas aves para atacar muchas aldeas y matar a sus habitantes, para poder recoger su sangre, la cual servirá de cura para su madre, que había comido un demonio venenoso (Demonio Aracnoide). La gran destrucción causada por su ejército de aves llega a oidos del grupo de Inuyasha y de Naraku. Inuyasha y su grupo son testigos de la destrucción, pues con cada aldea que visitan, encuentras más y más víctimas de las aves.
Un día, Naraku se presenta ante Abi y le ofrece su ayuda para reunir mucha más sangre humana de la que ella puede, a cambio de ayudarle a construir un camino. Él le da un tridente con tres puntas fabricado con sus huesos que le ayudará a protegerse de sus enemigos. Mientras conversan, Naraku cuestiona sobre la enfermedad de la madre de Abi, pero son interrumpidos por los hijos del Demonio Arcanoíde que se comió la madre de Abi, y Naraku se toma la molestia de eliminarlos en persona. Naraku regresa con Abi y le da un Panal (para defenderse del Agujero Negro de Miroku) antes de irse. Abi y su madre se dan cuenta de que Naraku es un híbrido, por lo que desconfían de él y de sus verdaderas intenciones, pero deciden utilizarlo para sus propios propósitos.
En los siguientes episodios Abi se enfrenta a Inuyasha en diversas ocasiones, demostando ser un oponente muy difícil de vencer, y que causó muchos problemas a todo el equipo. En todas las confrontaciónes termina por retirarse, pero no sin dejar a su paso, aldeas devastadas y muchas víctimas humanas con la sangre drenada. Inuyasha y su grupo deciden buscar el nido de las aves para acabar con ellas de una vez por todas, pero gracias al campo de fuerza de Naraku les reulta imposible.
Abi se molesta mucho con Naraku por inmiscuirla en una batalla entre híbridos y por las dificultades que le ha causado en su recolección de sangre, por lo que ella y su madre deciden traicionarlo. Con ayuda de sus aves, Tekkei se da cuenta que hay un castillo humano que no fue insepeccionado por las criaturas de Naraku mientras buscaban frenéticamente a su Eminencia Hijiri por todas partes. Deduciendo que Naraku esconde algo en ese castillo, Tekkei envía a su hija y a su ejército a atacar el castillo.
Durante el ataque al castillo, Abi enfrenta nuevamente a Inuyasha y su equipo. Tras obtener mucha sangre de los habitantes y sirvientes del castillo, la princesa y su ejército se retiran nuevamente. Después del ataque al castillo, Naraku retira el campo de fuerza con el que protegía el nido de Abi y su madre, permitiendo a Inuyasha encontrar el nido con su poderoso olfato. Gracias a toda la sangre que Abi reunió en el castillo, finalmente logra cuarar a su madre, quién destruye una parte de la montaña en la que se refugiaba y se revela por primera vez tal cual es, un ave gigantesca similar a una gallina blanca con pico verde, zonas rojas alrededor de los ojos, piernas amarillas, cola rojas y cuerpo rodeado de llamas azules. Al igual que su hija tiene el poder de lanzar fuego.
Abi y su madre se enfrentan juntas a Naraku hasta que Tekkei lo devora, ambas piensan que han ganado pero no se imaginan que cayeron en la trampa de Naraku. En ese momento llegan Inuyasha y su equipo. Mientras ambas se jacatan de su reciente victoria y atacan a Inuyasha y su grupo, Naraku sale del interior de Tekkei, perforando su cabeza con sus tentáculos grises y matándola. Abi lo ataca para vengar a su madre, pero Naraku desvanece el tridente, destruyendo el brazo derecho de la princesa en el proceso. Naraku decide darle a Abi su recompensa, una muerte rápida y sin dolor, luego la ataca con sus tentáculos grises y se los clava en el estómago, provcando su muerte. Abi se desvanece en una especie de polvo negro muy similar a la cenzia.
Tras la muerte de Abi y su madre, Naraku logra abrir un portal a la frontera entre el mundo de los muertos y los vivos para ir en busca del último fragmento de la Perla de Shikon.
Armas / Habilidades[]
- Tridente de Naraku: Es un tridente hecho con los huesos de Naraku. Con esta arma, Abi puede crear campos de fuerza como Naraku, y protegerse de las técnicas de Inuyasha, además de propinar fuertes golpes. Además, el filo del tridente está dotado del poderoso veneno de Naraku, volviéndolo muy peligroso. Es una poderosa arma que puede ser usada para la ofensiva y la defensiva al mismo tiempo.
- Control de Demonios Ave: La princesa Abi tiene la habilidad de controlar a sus inmensa parvada de aves Yokai, con quienes destruye pueblos completos y recolecta la sangre de sus habitantes para sanar a su madre.
- Manipulación de fuego: Abi es capaz de disparar ráfagas y bolas de fuego con sus manos. Por otra parte, con un ademán, puede incendiar a sus aves para utilizarlos en sus ataques ofensivos. Muestra gran maestría en el uso de todo tipo de ataques de fuego.
- Vuelo: La princesa fénix es capaz de volar apoyada sobre una nube de llamas.
- Transformación demoníaca: Cuado sufre esta metamorfosis, sus manos se convierten en garras, sus dientes se vuelven puntiagudos, sus ojos se enrojecen y la zona alrededor de los ojos se vuelven más oscuras. En dicha fase, todos sus ataques se vuelven más poderosos. Es probable que sea una transformación incompleta y que su verdadera forma sea mucho más grande, muy similar a su madre.
Apariciones[]
En el anime aparece solamente en los episodios 146, 149, 150, 152, 153 y 154.
Curiosidades[]
- Al ser un fénix Yokai, es normal que al morir se conviertiera en ceniza, pues los fénix dejan cenizas al morir para luego levantarse de ellas, con la gran diferencia de que Abi no se volvio a levantar de sus cenizas.
- Es el único fénix Yokai en convertirse en cenizas al morir, pues ni sus aves ni Tekkei lo hicieron.
- Su transformación en Yokai seguramente es incompleta, jamás se mostró su verdadera forma de ave.
- Su transformación es muy parecida a la de Inuyasha, que es un híbrido, puesto que sólo tienen unos pequeños cambios y un gran poder, pero conservan casi todo su cuerpo igual al de su forma humanoide.
- La mayoría de los Yokai en su forma humana, conservan algunos aspectos no humanos como orejas puntiagudas, garras, colmillos, marcas en la piel, ojos de gato o sin iris, etc. Desde ese punto de vista, Abi es uno de los Yokai de aspecto "mas humano", a la par tal vez con Yura Sakasagami o Gatenmaru.
- Es uno de los pocos ajenos que han traicionado a Naraku, ya que ni siquiera Bankotsu lo hizo.
Imágenes[]
Ver también[]
- Tekkei
- Aves Demonio
- Kyora
- Suzaku
- Aves del Paraiso