Templo de Suijin

El Templo de Suijin (水神の神宮) o Templo de la Deidad del Agua es un lugar del manga y anime InuYasha. Está ubicado en el centro del Lago de Suijin y fue hecho en honor de la Deidad del Agua que protege la Aldea de Suijin.

Descripción[]

Es un enorme templo, compuesto por una serie de construcciones dispuestas en un cuadrado perfecto con pasillos portuarios que las conectan entre ellas. Cada habitación del templo es del tamaño aproximado de una casa. En la entrada del templo hay un gran Torii de color rojo y el barco transportador de sacrificios está anclado a orillos de los pasaje portuarios. En su interior habitan la Deidad del Agua, tanto el real como el Impostor además de los sirvientes y guardias del templo.

Historia[]

El grupo de Inuyasha sigue al barco de sacrificio para rescatar a Suekichi, el amigo de Taromaru, hijo del patriarca de la Aldea de Suijin. Taromaru había contratado previamente al grupo para exterminar a la deidad del agua que había comenzado a comportarse extraño pidiendo sacrificios humanos.

El grupo de Inuyasha junto a Taromaru llegan al templo y se encuentran con un par de guardias, Inuyasha los derrota con facilidad e Irrumpe en el templo derrotando a cuanto guardia y sirviente se le ponía en frente. Mientras tanto, la Deidad del Agua pedía al sacrificio y notaba que el niño que le habían enviado no era el hijo del patriarca, si no que un plebeyo, tras notar esto comienza a golpear al niño diciendo que enviará toda su ira sobre la aldea por tratar de engañarlo. El grupo de Inuyasha y la deidad del agua se encuentran, Inuyasha ataca a la deidad con Colmillo de Acero, pero ésta repele el ataque y regresa a Colmillo de Acero a su forma oxidada utilizando la Alabarda de Amakoi, la deidad explica que su tridente es un arma sagrada. Tras la declaración anterior los miembros del grupo se cuestionan si su oponente es una deidad real o un Yokai mientras sigue atacando a Suekichi y les asegura que pagarán con sus vidas el crimen de irrumpir en un lugar sagrado. Inuyasha reta a la deidad a sacarlo del templo y la deidad ataca con la alabarda de Amakoi, enviando a todo el grupo a distintas partes del interior del Lago de Suijin, Inuyasha intenta rescatar a Kagome Higurashi y los niños (Shippo, Taromaru y Suekichi), pero es atrapado por una roca al interior del lago.

Kagome y los niños despiertan nuevamente en el interior del templo y la deidad del agua se acerca para comer a Taromaru, Suekichi golpea con una lámpara a la deidad, pero es atrapado. Kagome aprovecha la distracción de su enemigo para lanzar una Flecha Sagrada con su arco, consiguiendo acertarle en un brazo que pierde su forma humana, gracias a esto Kagome y los niños pueden escapar por los pasillos fuera del templo esperando a Inuyasha. La figura de la deidad del agua se torna hacia un aura maligna que los persigue a través de los pasillos portuarios del templo, ya que el lago se había hecho muy torrentoso y lleno de torbellinos.

Kagome corre y se oculta en algunas habitaciones del templo junto a los niños esperando que Inuyasha fuera a salvarla, pero es atrapada por la deidad del agua que toma la forma de una serpiente y constriñe por completo la habitación donde se escondía Kagome, impidiéndole su huida, además la ataca directamente con la alabarda de Amakoi. Inuyasha aparece para detener a la serpiente, apartando el tridente con Colmillo de Acero y diciendo que ya se había enterado gracias a las carpas que era un impostor, la serpiente atrapa con su cola a Inuyasha y lo hunde en el lago, manteniéndolo ahí con intenciones de ahogarlo.

Miroku, Kirara y Sango llegan junto a la Deidad del Agua real, luego de haberla rescatado de su prisión en el lago y le piden que ayude a Inuyasha. La deidad del agua se quita uno de sus pendientes y abre las aguas del lago, permitiéndole a Inuyasha respirar y zafarse de su enemigo, la serpiente utiliza la alabarda de Makoi para atacar a Kagome y los demás en el templo y la deidad real comienza a dormir en manos de Kagome. Miroku y Sango mantienen una batalla junto a Inuyasha en contra de la falsa deidad quien aprovecha al máximo el poder de la alabarda. Inuyasha utiliza sus garras para cortar parte de la cola de la serpiente, pero Sango explica que los Yokai con forma de serpiente deben ser atacados en la cabeza para ser derrotados. La falsa deidad invoca enormes nubarrones de lluvia y crea una tormenta que se dirige a la aldea. En las afueras del templo, Sango, Kirara e Inuyasha pelean contra la serpiente que escapa hacia el cielo y genera muchos tornados. Inuyasha logra arrebatar la alabarda a la deidad del agua falsa, pero ésta lo golpea con la cola enviando la alabarda al lago. La deidad real despierta y dice que le será fácil detener los remolinos si recupera la alabarda, así que Taromaru busca el arma en el lago, mientras Inuyasha corta con su espada a la serpiente por la mitad, Sanog hace lo mismo con su Hiraikotsu, pero la serpiente sigue moviéndose con intención de atacar la aldea, así que Miroku usa su Agujero Negro y derrota finalmente a la serpiente. La deidad del agua real recupera su alabarda y su tamaño original, deteniendo la tormenta y volviendo a su lugar en el templo.